Tereleando

Hay veces que a uno le entra la risa en una toma, pero lo que es inconcebible es que te entre la risa en TODAS las tomas. Parece casi una especie de locura, como una explosión de angustia que tu propio cuerpo reclama ante el exceso de trabajo, de cansancio, o de tensión. Ahora va y me entra la risa, una y otra vez. Lo curioso es que a mi me terminó tambien por entrar la risa, aunque, como se comentó, si yo me río, no jodo la toma.
Evidentemente, esto no es serio, pero no puedo evitarlo. Es como si fueramos a ir a la guerra, y entrasemos en combate mañana. Hoy permitiría que los soldados se fuesen de putas. De no ser así la tensión es excesiva y se dispara. No voy a señalar con el dedo al culpable, porque en la última toma todos se reían, todos excepto Terele, la única persona responsable del grupo.
Ayer rodamos por la mañana lo que teníamos que rodar en toda la jornada, con lo que adelanté trabajo. Por la tarde hicimos unos cuantos planos pesados de decoración y luz que me restaron el empuje que en principio conseguimos, pero aun así vamos bien. Recuperaremos ritmo... Hoy espero ver un nuevo capítulo montado, si Alejandro tiene a bien.
Hoy, todo el día con la maravillosa Terele.
Faltan quince días para el estreno.