Malditos Klingons

Hoy es el cumpleaños de Tallafé. Sólo a él se le ocurre organizar la fiesta en Ávila, a no sé cuántas horas del centro. Estamos en la segunda semana de rodaje de esta locura. Esta mañana pasé por montaje, con Mapa y Alejandro. Mucho trabajo, mucho material. Lo más doloroso es no poder tener tiempo para visionarlo con ellos, para montar pacientemente. Por otro lado el trabajo es diferente, y hay que ser consciente de ello. Tenemos que adecuarnos a la nueva situación, no podemos convertir cada episodio en una película de 35 minutos, aunque así de hecho me lo planteo. Tampoco puedo resignarme a una realización televisiva, las posibilidades dramáticas de la planificación cinematográfica habitual son innegables, es como entrar en un restaurante y comerte sólo el pan de la cesta. Tiempo, necesitamos un par de semanas para adecuarnos, quiero la muñeca y el balón, como siempre, y todavía creo que es posible. No nos rendiremos ante los Klingons, sedientos de nuestra sangre. Les demostraremos de qué somos capaces los humanos. Necios arrogantes... Les vamos a hacer morder el polvo.