Los chipirones de Ornella Mutti

Oye, en Alicante, en un homenaje. Qué fuerte.
No sabía qué decir, y de pronto, la gente se empieza a reír, me enrrollo, ¡y que no paro! Empiezo hablando de una peli, y luego otra, y otra, y de pronto me doy cuenta de que llevo horas hablando y que todos se plantean: ¿Va a hacer un maldito comentario de cada maldita película?
Bueno, lamentable, pero después aún mejor.
¿Con quién he cenado? ¿Con quién? Con Ornella Mutti.
Sí, con el mito. Ella con sus ojos preciosos, a mi lado, y yo diciendo tonterías.
Algunas realmente legendarias, como el momento en que digo: lo mejor de la producción europea son las coproducciones televisivas que hace Ornella. Si, esas peliculas míticas de cuatro de la tarde que dan en tele 5, para sobarse en la sobremesa es lo mejor que se produce en Europa. Me he oído a mí mismo diciendo eso, con dos botellas de tinto encima. Y me he comido sus chipirones porque a ella le daban asco. Reflexionad: me he comido los chipirones de Ornella Mutti. ¿Quién puede decir eso? Y luego hemos hablado de sus hijos, y de que tiene un choquito en Tunisia ella y su pareja, con mogollón de niños suyos y de él, en la playa. Y su hija, y su hijo de diecinueve años que es superwonderful. Qué momento memorable. Y nada, haciendo el ridículo tan a gusto.